en el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre.

domingo, 23 de septiembre de 2012

no entiendo el motivo, pero me gusta el nuevo cambio.
me gusta la idea de tenerle cerca. me gusta que podamos hablar , que me pregunte si voy a ir a ver el partido del viernes, ganarle a las cartas y discutir con el, aunque no seamos nada.me gusta ir a atletismo con mis amigas,y ver como entrenan mis amigos al fútbol. Ir al padilla después del entrenamiento y sentarme luego en el parque o en la avenida, mientras repongo fuerzas con una manzana y una bebida energética. El hecho de llamar a mi hermana por las tardes y preguntarle que tal le va en su nueva vida de estudiante, lejos de casa. De momento me gusta ir al instituto, llegar a casa comer, y hacer los deberes. Y, aunque muchas cosas hallan cambiado, aunque mi mejor amigo este en otra isla,estudiando lejos de mi, aunque este con mis amigos de siempre y no hable con alguno de ellos porque las cosas han cambiado , aunque siga atascada en el mismo bache de siempre, por primera vez, no me importa.
Voy  a hacer lo que quiera en cada momento, ir a mi bola, porque he comprobado que a mi bola, las cosas salen mejor, y que los planes, por mucho que sean planeados, no siempre salen bien.
Es todo tan confuso, el mar violeta, el atardecer de colores, la playa vacía en invierno, la lluvia, las luces de la avenida marítima reflejadas en la orilla del mar, las huellas de pies grabadas en la arena vacía, los rectángulos rosados dibujados en la avenida. es confuso contemplar como el cielo cambia de color y pasa de  rosa o naranja a  azul, y luego a completa mente negro. o la linea del horizonte que separa el mar del cielo. Es todo tan confuso como mis sentimientos.